Bruce Nauman, Indiana,1941.



miércoles, 8 de febrero de 2023

VERMEER 28 pinturas reunidas- qué hacen especial a este pintor.




El Rijksmuseum de Amsterdam del 10 de febrero al 4 de junio reúne  28 cuadros  de Johannes Vermeer de la treintena que se conservan. Algo que nunca ha sucedido y es difícil se pueda repetir. Una oportunidad única de poder contemplarlos juntos 

Vermeer hoy tan admirado fue olvidado después de su muerte en 1675 a los 43 años   y  considerado  sólo uno más de los interesantes  pintores de género de la época. Casi un siglo después el  inglés  Reynolds  a su paso por Holanda comentó con admiración  La lechera. Y  poco más. Hubo que esperar a que la  Revolución  de 1848 obligara a exiliarse por su papel destacado en ella al abogado y critico   francés E. Thoré  que  redescubrió a Vermeer   y se dedicó con entusiasmo al estudio del pintor. A partir de 1866 difundiría sus trabajos   en  artículos  y  conferencias bajo el nombre de   William Bürger. También los pintores impresionistas admiraron las obras de del pintor de Delf. En 1877 Van Gogh escribe sobre la singularidad de  Vermeer  a Emile Bernard:

 "en todos los cuadros que ha pintado se pueden encontrar toda la gama de colores, pero reunir el amarillo limón, el azul apagado y el gris claro es característico de él, como en Velázquez armonizar el negro, el blanco, el gris y el rosa"

 Marcel  Proust en La Prisionera 1922 dejaría  constancia de su  admiración por el pintor a través de los personajes  de Bergotte y Swann.

Vista de Delf, h1660,ó/lz,115,5 x 96,5,La Haya , Mauritshuis
 Tal vez  se ayudara de la  cámara oscura para encuadrar  la vista de la ciudad  tomada desde el canal como un friso bajo un cielo inmenso en plena actividad atmosférica. Aún  se reconocen la Puerta  de Rotterdam flanqueada por torres o la Puerta del reloj y otros edificios. Es sorprendente el tratamiento de  la luz inestable  según los distintos  grados de luminosidad del cielo  a medida que cambian las nubes y el sol oculto colorea   edificios y muros.Y la misma luz reflejándose en el agua entre luces y penumbras ensombrecidas y luminosas . El artista captura un instante en transformación que hace recordar las series  de Monet y sus  catedrales .El genio de Vermeer  estableciendo sutiles relaciones -descubiertas por  su imaginación-, con el lenguaje plástico   transmuta  Vista de Delf  en poesía
 Vista de Delf  ( detalles)

El XVII es el Siglo de Oro holandés. Un tiempo de esplendor económico y creativo. Mientras el resto de Europa  vivía una crisis generalizada y los estados  intervenían la economía-  Holanda se convirtió en una potencia europea practicando el liberalismo económico. Fomentaba sin trabas la producción y tráfico  de todo tipo de mercancías: materias primas, manufacturas, objetos de lujo, perlas y otras piedras preciosas, y esclavos llegando  a dominar el comercio marítimo y el  de las especias con base en Java. Para organizar el tráfico  se creó en 1602  La Compañía de las India Orientales y poco después   La Bolsa de Ámsterdam donde se especulaba con  acciones   (y  bulbos de tulipán). En 1609  el Banco de Ámsterdam y desde 1621  una Compañía de las Indias Occidentales se encargaría  del tráfico con  América. En 1626 colonos holandeses se instalaron en la isla de Manhattan. 

La expansión holandesa  chocaban con los intereses  de Inglaterra.  Pesquerías, colonias, materias primas, tráfico de esclavos  y rutas... fueron causa de varias guerras como la de 1655,  la armada holandesa atacó las costas africanas y el gobierno inglés declaró la guerra que terminó con un reparto de botín colonial: Inglaterra obtuvo  la colonia holandesa de Nueva Amsterdam, (Nueva York),  y Holanda obtuvo la colonia de Surinan. 

La  prosperidad se mantuvo hasta 1672 -inicio de la guerra franco neerlandesa- "el año desastroso" en que el país entró en una depresión severa que se prolongaría al siglo siguiente acosada por Inglaterra aliada con Francia. A partir de entonces Inglaterra lideró el comercio mundial. 

Paralelamente  la creatividad  se expresaba en  el arte , el pensamiento y la ciencia. La Holanda calvinista se había convertido  en  refugio para otros heterodoxos (entre otros Spinoza pulía lentes  en Amsterdan mientras  escribía en latín su  Ética demostrada según el orden geométrico que termina  en 1675 el año de la muerte de Vermeer, Descartes pasa allí una buena parte de su vida y  Locke se instala en Holanda buscando  libertad y  apoyo intelectual). Se da un alto grado de alfabetización, también entre las mujeres y  se realizan estudios sobre  anatomía, óptica, cartografía, botánica,  filosofía, astronomía mientras se  perfeccionaban el telescopio, el microscopio,  la cartografía.Un geógrafo, un astrónomo y muchos mapas -junto a mujeres que leen o hacen música- son protagonistas o elementos importantes de los  cuadros de Vermeer. En Amsterdam llegó a haber 270 imprentas y las ideas y noticias trasmitidas por la prensa (La Gaceta de Ámsterdam y otros ) fluían en  muchas direcciones. 

En una sociedad republicana y calvinista la clientela  de los artistas fueron las instituciones ciudadanas y  la  próspera  burguesía . Para la corporaciones ciudadanas se cultivó  el retrato colectivo de gran formato (Hals, Rembrandt...), y géneros más intimistas y de formato  adecuado para  los interiores  burgueses ( retratos,  escenas, bodegones, paisajes) .La figura del marchante aparece entonces. 
Callejuela de Delf, 1657, ó/lz, 53 x43, Rijksmuseum
La lechera, 1658,ól/lz,45 x 41, Rijksmuseum

Soldado con muchacha sonriente,h 1658, ól/lz,51 x 45 cm, Frick Collection, N.Y.

La copa de vino, 1659,ól/lz, 66 x 77,Berlín



Mujer de azul leyendo una carta,1663, 46 x 39, Rijksmuseum 

Lección de música, 1662,ól/lz, 64 x 74 Londres

Mujer con jarro de agua,h.1664, ól/lz,40 x 35,Metropolitan, N.Y.
La joven de la perla,1665,ól/lz, 44 x 39, La Haya

Alegoría de la pintura, 1666, ól/lz, Viena
       
El  astrónomo,1668,ól/lz,50 x 45,París Louvre
    
El geógrafo,ól/lz,h1668,52 x45, Frankfurt
La encajera,1669, ól/lz,23 x 20,Louvre


(detalle)
El misterioso pintor  de Delf .No quedan documentos  sobre su vida, sólo  sus cuadros y algunos datos. Hoy se le atribuyen 35. Se sabe que nació y vivió en Delft de familia protestante  y se casó en 1653 con Catharina Bolnes, católica hija de una mujer rica,  y sus numerosos hijos fueron bautizados en el catolicismo y tal vez él se hiciera católico  .Que su padre antiguo tejedor regentó una taberna y posada en la plaza del mercado de Delft  y también era marchante de arte .En 1653 Vermeer fue admitido como "maestro" en la Guilda de San Lucas .Parece confirmarse que los Jesuitas, de una pequeña comunidad vecina que se movía con discreción tolerada le iniciaron en el uso de la cámara oscura y que pudo  inspirarle. Presidió en dos ocasiones el gremio  de San Lucas y  pintó unos  cincuenta cuadros. 

Su aprendizaje se  ha intentado relacionar con Carel Fabritius alumno destacado de Rembrandt, que residió en Delft y murió en 1654 como consecuencia de la explosión del polvorin de la ciudad y del que poseía varios cuadros.  Antes de alcanzar su propio estilo hay una familiaridad temática con cuadros de Pieter de Hooch que vivia en Delft a mediados de siglo.

Su formación pudo  tener relación con la Escuela  de Utrecht un grupo de pintores caravaggistas  muy interesados en los efectos luminosos  que influyeron en Rembrandt y  por un camino  opuesto  en Vermeer, ya que su   búsqueda, tal vez influido por las pinturas de  Fabritius, se centró  en hallar  una luz clara  que define  las figuras y atraviesan  las estancias.  
También fue marchante como su padre y la crisis de 1672 -tres años antes de su muerte- le arruinó. Murió pobre  dejando muchas deudas a su mujer y numerosos hijos. Su herencia 21 cuadros se vendieron  en pública subasta .

Qué hace a Vermeer especial:
Sus primeras obras conocidas -una  de tema religioso y otra mitológico   o  La alcahueta de1656 , aunque de buena factura barroca están  lejos del  Vermeer  portentoso . Es a partir de entonces  cuando se aleja de otros pintores  contemporáneos  a pesar de utilizar temas  comunes de  pintura de género:  interiores burgueses  con figuras ocupadas en tareas domésticas o damas que leen o escriben una carta o hacen música ofreciendo la imagen de una sociedad rica y cultivada. 

Simplifica, suprime lo anecdótico y   monumentaliza el espacio  con el vacío, la luz y las formas y crea una escena despojada de toda narración en la que el tiempo parece detenido  en  un instante. Crea armonías insólitas de amarillos y azules  y transciende la pintura de género como si alquímicamente  transmutara   tema, formas, color y luz en poesía por las sutiles relaciones que encuentra  su imaginación para expresar la belleza en lenguaje plástico.

Ungaretti califica  la pintura de Vermeer como insólita en los PP-BB en su tiempo y otros partes y mientras contempla la Madona con Niño de Urbino en el palazzo ducale encuentra una relación con la simplicidad monumental de Piero della Francesca. 

Finalmente  el gran historiador del arte H.W.Janson achaca a su estilo -tan audazmente original- que hubiera de esperar tanto a  ser valorado y hace notar  que es la luz de Vermeer clara y fría la que difundiéndose desde la izquierda  actúa como el elemento activo que realiza el milagro sobre todos los objetos que encuentra en su camino. Y  añade que Vermeer al contrario de sus predecesores, percibe la realidad como un mosaico  de superficies coloreadas y las formas entrelazadas dan a su obra una calidad moderna que es única en el siglo XVII.



Vermeer en el Rijksmuseum 

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miércoles, 11 de enero de 2023

Cuento Zen

 



Hallazgo de un diamante en un camino embarrado                                   


                

    

    Gudo era el maestro del emperador de su tiempo. Sin embargo, solía viajar solo como un mendicante. Cierta vez, cuando iba camino de Edo, centro cultural y político del shogunado, se aproximó a un pueblecito llamado Takenata. Era de noche y llovía intensamente. Gudo estaba empapado y tenía destrozadas las sandalias de paja. En una granja cerca del pueblo, reparó en cuatro o cinco pares de sandalias en el alféizar de una ventana y decidió comprar un par seco.  
    La mujer que le ofreció las sandalias, al verle tan mojado,le invitó a pernoctar en su casa. Gudo aceptó y le dio las gracias. Entró y recitó un sutra ante el santuario familiar. Entonces la mujer le presentó a su madre y sus hijos. Al percatarse de que toda la familia estaba deprimida, Gudo preguntó qué les ocurría. -Mi marido es un jugador y un borracho -le expuso el ama de casa-.Cuando gana en el juego, bebe y nos maltrata.Cuando pierde pide dinero prestado  A veces, cuando está completamente borracho, ni siquiera vuelve a casa.¿Qué puedo hacer?     
    -Le ayudaré-dijo Gudo-.Aquí tienes dinero. Ve a comprar una jarra de buen vino y algo bueno para comer. Luego puedes retirarte. Yo meditaré ante el santuario. Cuando el hombre de la casa regresó hacia la medianoche, completamente borracho, gritó:    
    -Eh, mujer, he vuelto! ¿Tienes algo para darme de comer?
    -Tengo algo para ti -le respondió  Gudo-.La lluvia me ha sorprendido y tu esposa me ha permitido amablemente pasar aquí la noche. A cambio he comprado vino y pescado, así que tuyos son.
    El hombre se mostró encantado. Tomó
 el vino y se tendió en el suelo. Gudo se sentó a su lado y se sumió en la meditación.
    Por la mañana cuando el marido despertó, se había olvidado por completo de lo ocurrido la noche anterior.
    -¿Quién eres? -le preguntó a Gudo, quien seguía meditando-.¿De dónde vienes?
    -Soy Gudo de Kyoto y me dirijo a Edo- replicó el maestro zen.
    El hombre se sintió profundamente avergonzado y se deshizo en excusas ante el maestro de su emperador.
    Gudo sonrió.
    -Nada en esta vida permanece -le explicó- La vida es muy breve. Si sigues jugando y bebiendo no tendrás tiempo para hacer nada más y harás que tu familia sufra también.
    La percepción del marido despertó como si hubiera estado soñando.
    -Tienes razón -afirmó- ¿Cómo podré pagarte jamás por esta maravillosa enseñanza. Permíteme  que, antes de despedirnos, lleve tus cosas a lo largo de un trecho.
    -Si lo deseas- accedió Gudo.
    Los dos se pusieron en marcha. Cuando habían recorrido tres millas Gudo le pidió que regresara.
    -Sólo otras cinco millas -le rogó a Gudo, y siguieron adelante.
    -Ya puedes regresar- le sugirió Gudo.
    -Después de otras diez millas -replicó el hombre.
    -Vuelva ya -le dijo Gudo, cuando hubieron recorrido la distancia.
    -Voy a seguirte durante todo el resto de mi vida -declaró el hombre-
    Los maestros de zen modernos en Japón  proceden del linaje de un famoso maestro que fue sucesor de Gudo. Se llamaba Mu-nan, el hombre que nunca volvió sobre sus pasos.
    


VV.AA,101 Cuentos zen, Galaxia Gutenberg,2012


martes, 6 de diciembre de 2022

NAVIDAD 2022


paisaje de Siberia


En el aire, la helada y olor a pino.
Vestiremos algodón y pieles.
Para vagar cargados con nuestras nieves
más vale un reno que un camello.

En el Norte* se cree en un Dios
que es como el vigilante de esa prisión
donde nos molieron las costillas a todos,
y hay quien dice que fue poco.

En el Sur. donde el posos blanco es raro,
se cree en Cristo, Él mismo un fugitivo
que nació en el desierto, en la arena, en el heno,
y que murió, dicen, fuera de casa.

Celebremos hoy con pan y vino
la vida transcurrida al raso bajo el cielo,
para no caer, estando en él, presos
de la tierra. porque en él hay más sitio.
                                      Diciembre de 1994

*En ruso la palabra SEVER ("Norte") viene de la misma raíz que la palabra Siberia (n.t.)

Joseph Brodsky, "Poemas de Navidad",Visor,2006


martes, 18 de octubre de 2022

Bernard MALAMUD "Lluvia de Primavera"

 



Sobre Bernard Malamud (Nueva York , 1914-1986)   Philip Roth - en El oficio:un escritor,sus colegas y sus obras- dice   que es  el autor de  "...los cuatro o cinco  mejores relatos cortos norteamericanos que he leído (ni leeré) nunca." 

Y Bernard Malamud en la entrevista que le hizo Daniel Stern para The Paris Review en 1975 (Acantilado) añade   varios aspectos sobre sí mismo que ayudan a abocetar una autobiografía de urgencia:

...Las películas estimulaban mi imaginación. Como escritor aprendí mucho de Charlie Chaplin.
P.: ¿Qué aprendió de Chaplin en concreto?
R.: Digamos que el ritmo, la energía de la comedia, la discreta presencia de lo cómico, ese genial distanciamiento...,la combinación de lo cómico con lo melancólico, el efecto sorpresa.

[sobre haber escrito y trabajado como profesor durante 35 años]
Uno aprende de lo que enseña y de aquellos a quienes enseña. En 1942 conocí a mi mujer y nos casamos en 1945.
...se puede enseñar a escribir a quien tiene talento
El secreto es crear tiempo -no robarlo- y producir ficción

P.:¿La humanidad? ¿Insinúa con eso que el arte es moral?
R.:(...) La moralidad empieza por reconocer el carácter sagrado de la vida propia -y por tanto, de las de los demás, incluso la de Hitler-y tomar conciencia del privilegio de estar en este cosmos prodigioso, preguntándonos  por qué gozamos de dicho privilegio. El arte en esencia, celebra la vida y nos da nuestra medida como seres humanos.

R.:Yo soy estadounidense y judío. Y escribo para todo el mundo...escribo sobre judíos -cuando lo hago- porque estimulan mi imaginación: sé algo de su historia, sus experiencias, sus creencias y su literatura...
...estoy influenciado por la Biblia, por ambos Testamentos...
...como autor me han influido más Hawthorne, James, Twain, y Hemingway que Sholem Aleijem e I.L Peretz...también autores a los que admiro mucho, como Dostoievski o Chéjov, por ejemplo....

P.:Volvamos a Fidelman. Parece que le gusta escribir sobre pintores.
R.:Conozco a unos cuantos. Me gusta mucho la pintura.
P.:¿Rembrandt y quién más?
R.:Demasiados como para enumerarlos, pero entre los modernistas me gustan mucho Cézanne, Monet, y Matisse.

Lluvia de primavera , 1942, no es uno de los cuentos que cita Philip Roth en su relato de la amistad con Malamud  pero la sencillez aparente no impide que quede dentro y golpee de vez en cuando como las puertas  mal cerradas  a la menor ráfaga de aire. El Dependiente, su célebre segunda novela fue publicada en 1957. La entrevista para   The Paris Review pidió a la revista  posponerla hasta que cumpliera sesenta años.






LLUVIA DE PRIMAVERA


George Fisher seguía despierto en la cama, pensando en el accidente que había visto en la calle Ciento Veintiuno. Un automóvil había a tropellado a un joven, y habían llevado al chico al drugstore de Broadway. El dependiente no pudo hacer nada por él, así que esperaron a la ambulancia. El joven estaba tendido en la mesa del dependiente, en la trastienda, con la mirada fija en el techo. Sabía que iba a morir.
    A George la daba muchísima pena el joven, que parecía rondar los treinta años.La actitud estoica con que este se tomaba el accidente lo convenció de que era una persona de gran carácter. Sabía que no temía a la muerte y quería hablar con él y decirle que él tampoco tenía miedo a morir pero sus labios finos no llegaron a formar tales palabras.George se fue a casa ahogado en palabras no dichas.



    Mientras estaba echado en la cama de su habitación a oscuras, George oyó como su hija Florence, introducía la llave en la cerradura.Oyó que le susurraba a Paul:
    -¿Quieres entrar un momento?
    -No-dijo Paul- mañana tengo clase a las nueve.
    -Entonces buenas noches -contestó Florence y cerró la puerta con fuerza.
    Este es el primer chico decente con el que sale, y no puede conseguir nada con él, se dijo George. Florence es como su madre. No sabe manejar a la gente decente. George levantó la cabeza y miró a Beatie, como esperando que se despertara por lo fuertes que sonaban sus pensamientos, pero ella no se movió.
    George tenía una de sus noches de insomnio. Le sucedía después de acabar de leer una novela interesante y se quedaba despierto  imaginando que todas esas cosas le pasaban a él. Cuando se desvelaba George pensaba en cuanto le había sucedido durante el día, y decía las palabras que la gente veía en sus labios, pero que nunca le oía pronunciar. Le decía al joven moribundo:"Yo tampoco tengo miedo a morir". Le decía a la heroína de la novela: "Entiendes mi soledad. Puedo contarte estas cosas".Les decía a su mujer y a su hija lo que pensaba de ellas.
    "Beatie -dijo- una vez me hiciste hablar, pero no fuiste tú. Fue el mar y la oscuridad, y el sonido del agua lamiendo las vigas del embarcadero. Todas esas cosas poéticas que dije acerca de lo solos que se sienten los hombres...las dije porque eras guapa, tenías el pelo rojo oscuro, y yo tenía miedo porque era un hombrecillo de labios finos, y me asustaba no poder conseguirte. Tú no me amabas, pero dijiste que sí por Riverside Drive y tu apartamento  y tus dos abrigos de pieles y la gente que viene a casa a jugar al bridge y al mah-jong."
    Le dijo a Florence:"Cómo me has decepcionado. Te quería cuando eras pequeña, pero ahora eres egoísta y mezquina. La última pizca de cariño que te tenía desapareció cuanudo no quisiste ir a la universidad. Lo mejor que has hecho en tu vida es traer a un chico instruido como Paul a casa, pero no creo que lo conserves."
    George siguió hablando para sí hasta que la primera luz todavía gris del alba de abril se deslizó en la habitación y dibujó con más nitidez la silueta  de Beatie, en la otra cama. Entonces George se volvió y durmió un rato.
    Por la mañana,  mientras desayunaban, le preguntó a Florence:
    -¿Lo pasaste bien?
    -Oh, déjame en paz -contestó Florence.
    -Déjala en paz -dijo Beatie-.Ya sabes que por la mañana siempre anda de mal humor.
    -No estoy de mal humor -replicó Florence, casi gritando-.Es Paul. Nunca me lleva a a ninguna parte.
    -¿Qué hicisteis anoche? -preguntó Beatie.
    -Lo mismo de siempre -contestó Florence-. Dimos un paseo. Ni siquiera consigo llevarlo al cine.
    -¿Tiene dinero? -preguntó Beatie-. a lo mejor trabaja para poder ir a la universidad.
    -No -dijo Florence-, tiene dinero. Su padre es un hombre de negocios importante. Oh, ¿y de qué me sirve? Nunca consigo que me lleve a ninguna parte.
    -Ten paciencia -le dijo Beatie-.La próxima vez tu padre o yo se lo sugeriremos.
    -Conmigo no cuentes -advirtió George.
    -Me da igual -contestó Beatie-, ya se lo diré yo.
    George se tomó el café y se marchó.
Cuando llegó a casa  a la hora de la cena, había una nota para él que decía que Beatie tenía que ir a Forests Hills a jugar al bridge y Florence había quedado con una amiga para ir al cine. La doncella le sirvió la cena y luego George se fue a la sala de estar a leer ,los periódicos y escuchar las noticias de la guerra.
    Sonó el timbre. George se levantó y llamó a la doncella, que venía de su habitación para que abriera.Era Paul;llevaba un sombrero viejo y un impermeable mojado sobre los hombros.
    George se alegró de que Florence Y Beatie no estuvieran.
    -Entra, Paul. ¿Está lloviendo?
    -Llovizna.
Paul entró sin quitarse el impermeable.
    -¿Dónde está Florence? -preguntó.
-Ha ido al cine con una amiga. Su madre está jugando a bridge o al mah-jong no sé dónde. ¿Sabía Florence que ibas a venir?
    -No, no lo sabía.
    Paul parecía decepcionado. Se encaminó hacia la puerta.
    -Bueno, lo siento -dijo George, con la esperanza de que el chico se quedara.
    Cuando Paul llegó a la puerta se volvió.
    -Señor Fisher.
    -Sí -dijo George.
    -¿Está ocupado en este momento?
    -No.
    -¿Le gustaría dar un paseo conmigo?
    -¿No has dicho que estaba lloviendo?
    -No es más que lluvia de primavera -contestó Paul-.Póngase el impermeable y un sombrero viejo.
    -Sí -dijo George-, un paseo me irá bien.
    Fue a su habitación a por un par de zapatos de suela de goma. Mientras se los ponía, sintió cierta emoción,pero no pensó en ello. Se puso el impermeable negro y el sombrero del año anterior.
    Nada más poner el pie en la calle y sentir la fría niebla en la cara, George sintió que aquella emoción le recorría el cuerpo. Cruzaron la calle, pasaron junto a la tumba de Grant y se dirigieron hacia el puente de George Washington.
    En el cielo flotaba una niebla blanca que se aferraba a las farolas. Un viento húmedo cruzaba el oscuro Hudson procedente de Nueva Jersey, impregnado del olor de la primavera. A veces el viento le metía a George la fría niebla en los ojos y le daba una sacudida, como si fuera electricidad. Caminaba a largas zancadas para no quedarse rezagado, y en el fondo disfrutaba de aquello. Le entraron ganas de llorar, pero no quiso que Paul se diera cuenta.
    Paul estaba hablando. Le contaba historias de sus profesores de Columbia y George se reía. Entonces Paul sorprendió a George al decirle que estudiaba arquitectura. Señaló diversos detalles de las casas junto a las que pasaban y cuál era su origen. George estaba muy interesado. Siempre le gustaba saber de dónde procedían las cosas.
    Aminoraron el paso, esperando que el tráfico se detuviera, volvieron a cruzar Riverside Drive, anduvieron hasta Broadway y entraron en una taberna. Paul pidió un sandwich y una cerveza, y George lo mismo. Hablaron de la guerra; luego George pidió dos cervezas más y comenzaron a hablar de la gente. George le contó al muchacho la historia del joven que había muerto en el drugstore. Sintió una extraña felicidad al ver como aquella historia afectaba a Paul.
    Alguien echo una moneda en la máquina de discos y sonó un tango. El tango aumentó la satisfacción de George, que pensó en lo poco que le había costado hablar.
    Paul se había quedado callado. Bebió un poco de cerveza y comenzó a hablar de Florence.George estaba incómodo y un poco asustado. Temía que el muchacho le contara algo que no quisiera saber y dejara de pasarlo bien.
    -Florence es muy guapa, con ese pelo rojo -dijo Paul como si hablara solo.
    George no contestó.
    -Señor Fisher -continuó Paul., bajando el vaso y levantando la mirada-, hay algo que quiero que sepa.
    -¿Yo?
    -Señor Fisher -dijo Paul con mucha seriedad-, Florence está enamorada de mí.Me lo ha dicho.Yo quiero amarla porque me siento solo, pero no sé...soy incapaz de amarla.No consigo comunicarme con ella. No es como usted. Paseamos por Riverside Drive y soy incapaz de comunicarme con ella. Luego dice que soy un gruñón y quiere ir al cine.
    George sintió que el corazón le latía con fuerza. Tuvo la impresión de estar oyendo secretos que en realidad no lo eran, porque ,los conocía de toda la vida. Quiso hablar, decirle a Paul que era como él. Quiso decirle lo solo que se había sentido siempre, y que por las noches se quedaba despierto soñando y pensando hasta que la mañana gris se filtraba en la habitación. Pero no lo hizo.
    -Sé a qué te refieres, Paul-dijo.
    Volvieron a casa bajo la lluvia que ahora caía con fuerza.


Cuando George entró en casa, vio que tanto Beatie como  Florence  se habían acostado. Se quitó los zapatos de suela de goma y colgó el sombrero y el impermeable mojados en el cuarto de baño. Se calzó las zapatillas,pero decidió no desvestirse porque no tenía ganas de dormir. Se dio cuenta de que lo embargaba una gran emoción.
    Puso la radio y sintonizó una pieza de jazz, bajito. Encendió un cigarro y apagó las luces. Durante un rato se quedó a oscuras, escuchando la música suave. Luego se dirigió a la ventana y apartó la cortina.
    La lluvia de primavera caía por todas partes. Sobre la oscura superficie de la costa de Jersey. Sobre la corriente del río. Al otro lado de la calle la lluvia murmuraba sobre las hojas de los altos arces, mojados a la luz de las farolas, que se mecían con el viento.El viento soplaba y la lluvia caía con fuerza y violencia contra la ventana, y George sintió lágrimas en las mejillas.
    Una inmensa necesidad de palabras surgió en su interior.Quiso hablar.Quería decir cosas que nunca había dicho. quería decirles que acababa de descubrir cómo era en realidad, y que nunca volvería a quedarse callado, sin saber qué decir. De nuevo poseía el mundo y lo amaba. Amaba a Paul, amaba a Florence y amaba al joven que había muerto.
    Debo decírselo. pensó. Abrió la puerta de la habitación de Florence, que dormía. Oyó su serena respiración.
    -Florence -la llamó en voz baja-,Florence.
    Ella se despertó al instante.
    -¿Qué ocurre? -susurró.
    Las palabras se agolparon en los labios de George.
    -Paul, Paul ha estado aquí.
    Florence se incorporó apoyándose en un codo, con el pelo cayéndole sobre el hombro.
    -¿Paul?¿Y qué ha dicho?
    George intentó hablar, pero de repente las palabras se le pegaban a la boca. Nunca podría contarle a Florence lo que Paul le había dicho. Se le clavó en el pecho una sensación de lástima por ella.
    -No dijo nada tartamudeó-.Caminamos...Fuimos a dar un paseo.
    Florence suspiró y volvió a echarse. El viento lanzaba la lluvia de primavera contra las ventanas y escucharon el ruido que hacía al caer en la calle.  
    
    

Spring rain,escrito en 1942
Bernard Malamud, Cuentos reunidos, Austral,2015

domingo, 4 de septiembre de 2022

Emily DICKINSON/ un poema tres poemas

 




En Allan Poe, (Boston,1809)  Walt Whitman (Nueva York, 1819) y Emily Dickinson (Amherts, 1830) están  los orígenes  de la poesía norteamericana y  parte de la poesía de la modernidad.

De Dickinson, José Luis Rey, traductor de sus "Poesías completas"  escribe en el  prólogo:"...en el interior, tiene lugar un movimiento de espíritu que daría como fruto una obra verdaderamente fundacional en la literatura americana y de amplia influencia en todo el mundo".

Y el escritor Vicente Molina Foix en Letras Libres hablando del cine de Terence Davies recuerda la película   Historia de una pasión, y  califica a Dickinson como "la más genial poeta de todos los tiempos." 

Emily Dickinson según Natalia Ginzburg


Emily Dickinson, página de herbario

  
                                                            

                                                520


I started Early -Took my Dog-
And visited the Sea -
The Mermaids in the Basement
Came out to look at me-

And Frigates -in the Upper Floor
Extended Hempen Hands-
Presuming Me to be a Mouse-
Aground ,upon the Sands-

But no Man moved Me -till the Tide
Went past my simple Shoe-
And past my Apron -and my Belt
And past my Bodice -too- 

And made as He would eat me up
As wholly as a Dew
Upon a Dandelion's Sleeve-
And then -I started - too-

And He -He followed -close behind-
I felt His Silver Heel
Upon my Ankle -Then my Shoes
Would overflow with Pearl-

Until We met the Solid Town -
No One He seemed to know-
And bowing -with a Mighty look-
At me -The Sea withdrew-

                                520

Me fui temprano -me llevé a mi perro-/a visitar el mar. Las sirenas del sótano/ salían a mirarme//y, en al piso de arriba, las fragatas/extendían manos de cáñamo,/ creyéndome una rata/ encallada en la arena.//No hui, con todo. Hasta que el flujo/ me llegó a los zapatos/ y al delantal y al cinturón/ y enseguida al corpiño//tal como si intentara devorarme/ como a una gota de rocío/ en una flor de diente de león./ Entonces salí huyendo.//Él me siguió. Venía detrás, cerca./Sentía su tacón de plata/ en mi tobillo y mis zapatos/ rebosaron de perlas.//Los dos llegamos hasta el pueblo firme./ No parecía conocer a nadie./ Me miró con dureza/ y se fue, haciéndome una venia. (Versión de José Manuel Arango, amediavoz.com)


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Me levanté Temprano -Cogí a mi Perro - /Y visité el Mar -/Las Sirenas del Bajo/ Salieron a mirarme -//Y las Fragatas -del Piso de Arriba/ Extendieron sus manos de Cáñamo -/Suponiendo que Yo era un Ratón-/ Encallado -en la Arena -//Mas Nadie Me movió- hasta que la Marea/ Cubrió mi sencillo Zapato -/Llegó a mi Delantal -y hasta mi Cinturón/ Y a mi Corpiño -incluso-//Hizo cual si me devorase-/ Tanto como el Rocío/ A la Mata de diente de León -/Entonces -yo también eché a andar-/ Y Él -Él me siguió -de cerca-/ Notaba Su Talón de Plata / En mi tobillo -y Luego mis Zapatos/Rebosaban de Perlas -//Hasta que así llegamos a la Ciudad Compacta-/ Donde él no parecía a  Nadie conocer -/Y haciéndome un saludo -con aire poderoso- /El Mar se retiró. (Versión Margarita Ardanaz, Cátedra


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Me levanté Temprano -me llevé a mi Perro-/ Y visité el Mar -/Las Sirenas del Fondo/Salieron para verme-//Y las Fragatas -en el Piso de Arriba/ Me extendieron Manos de Cáñamo -/Creyendo que Yo era un Ratón -/Encallado en la Arena-//Pero ningún Hombre me movió -hasta que la Marea/ Cubrió mi simple Zapato -/Y cubrió mi Delantal -y mi Cinturón -/Y mi Corpiño-además -//E hizo como si quisiera devorarme-/ Tan completamente como el Rocío/ Devora una Mata de Diente de León -/Y entonces -me sobresalté-//Y el Mar -él siguió- cada vez más cerca-/Sentía su Talón de Plata/ Sobre mi Tobillo -Entonces mis Zapatos/ Rebosarían de Perlas -//Hasta que encontramos el Pueblo Sólido -/Donde no parecía conocer a Nadie -/ Y haciendo reverencias -con poderosa mirada-/Hacía mí -El Mar se retiró - (Versión de José Luis Rey, Visor.)


            

martes, 31 de mayo de 2022

Tonino Guerra poeta en verso

  

Italo Calvino, en una de las solapas de esta edición de  La miel, recuerda :

[...] "Tonino Guerra lo transforma todo en relato y en poesía: a viva voz, por escrito o en las secuencias del cine, en prosa o en verso, en italiano o en romañolo. Hay siempre un relato en cada uno de sus poemas; hay siempre poesía en cada uno de sus relatos. Y poesía quiere decir una experiencia precisa, concreta, inesperada, con un sentimiento dentro y el acento de una voz que te habla. Por eso La miel es un libro que cada año que pasa es más hermoso y dentro de cien años todos aprenderán romañolo para leer en versión original los días de estos dos viejos hermanos. Y envidiarán la suerte que tenemos los     que somos amigos de Tonino y, de vez en cuando, oímos sonar el teléfono y es él que no ve la hora de contarnos la última" [...]


                                           

Primero se llegó al Tonino Guerra guionista  de  películas de Fellini  y del griego Angelopoulos y  su La mirada de Ulises. Con Fellini colaboró en Amarcord, Ginger y Fred  y en  Y la nave va. En ésta  en  una atmósfera densa y envolvente  se mueven   personajes cuya diversidad social  y complejidad psicológica  abarcan casi la totalidad social y humana. A  pesar de tener la teatralidad de una Ópera, -es el cortejo marítimo-funerario  de una diva, puede que inspirado en  la muerte de Maria Callas-, el guion y las imágenes  transmiten surrealizada   mucho de la verdad  de los europeos y  Europa en un momento  de transcendencia trágica.

Y ahora se llega a los versos de Tonino Guerra por  un  artículo de Juan Marqués en The Objective   que habla con devoción de su libro de poemas La miel. Se busca   en  versión bilingüe. Pero cuando llega el idioma original no es el italiano  que se esperaba sino uno de sus dialectos, -así llaman los italianos a sus lenguas locales-,el romañolo , la lengua  de  infancia de Tonino que resulta ser  una lengua hermética para un simple lector de italiano:

CANTÈDA VINTIDÒ

Quant che in autónn
u i éra i èlbar néud,
una sàira l è arivàt
una nóvla ad gazótt
strach s-cént,
e i sé fermé si rém.
E paréva che' fóss turné al fòi
a dindlè me vént.

CANTO VIGESIMOSEGUNDO

Cuando en otoño estaban
los árboles desnudos,
llegó una tarde  una nube 
de pájaros cansadísimos.
Se posaron en las ramas
y parecía que hubiesen
regresado las hojas
a temblar con el viento.

Del Tonino Guerra guionista Ángel Fernández Santos, el desaparecido y valorado crítico de cine escribió desde  el 48 Festival de Cannes para  El País el 25 de mayo de en 1995 :

"Tres famosos cineastas  -el actor neoyorquino Harvey Keitel, el guionista italiano Tonino Guerra  y el director griego Theo Angelopoulos- de enorme estatura artística han trenzado sus oficios y sus talentos para elevar La mirada de Ulises al borde de la perfección.[...]en el guión de La mirada de Ulises el nombre de Theo Angelopuoulos  que escribe dramas argumentales y diálogos algo farragosos, espesos y herméticos, está acompañado por el de Tonino Guerra y esto se percibe en la pantalla [...]Para entender de qué va la cosa, basta una pista: de Tonino Guerra es la rigurosísima  escritura que sostiene los grandes filmes de Antonioni; y también el verdadero creador, y no Federico Fellini, de la explosión de inventiva de Amarcord. La escritura de Guerra da a la matemática, volcánica, pero a veces embarullada de Angelopoulos , el cauce de agilidad, de claridad formal y de grandeza verbal que el cineasta griego necesitaba para encontrar la plenitud, que aquí alcanza.  [...]Es impensable por ello que la mágica escritura de Guerra no esté detrás de la apasionante combinación  entre el rigor de la construcción y la grandeza y la libertad de la palabra de La Mirada de Ulises; en la transparente y audaz incorporación de la forma trágica antigua a la secuencia de un relato itinerante moderno; en el perfecto acoplamiento entre el golpe de un trallazo épico y la caricia de una pincelada de miniaturista, que son los rasgos más distintivos de la escritura cinematográfica de Guerra., probablemente  el más completo guionista en activo del mundo."...



              



La miel,  Pepitas, 2018, es un libro realizado  con cuidado como si hubiera sido editado  para   "hacer compañía a quién lo lea", tal como quería Tonino Guerra que fuera su poesía. El poeta Juan Vicente Piqueras, traductor y  autor del  prólogo  cuenta cómo  Tonino empezó a hacer poesía durante la Segunda Guerra Mundial en el campo  de concentración alemán de  Troisdorf donde estuvo tres años  para olvidar el dolor y el hambre que pasaban él y sus compañeros y cómo la poesía les alimentaba en parte y cómo hubo de memorizar los versos porque no podía escribirlos. O de cuando empezó a traducir sus versos él y Tonino se hicieron amigos hasta que murió Tonino en 2012 y esa amistad dura todavía porque : "La muerte no acaba con todo. No puede", afirma con  rotundidad, que  detiene, Juan Vicente Piqueras.  

Es un prologo y una edición  a la altura de un poemario que se convierte ya en compañía. Porque la poesía en verso de Tonino Guerra  con su  aparente transparencia está secretamente  electrificada  y de forma inesperada sacude y sugiere la imagen cristalina  de un vaso de agua  o de la lluvia cayendo,  de  cosas cotidianas y misteriosas  imprescindibles para la vida.   

CANTO SEGUNDO

Esta mañana, nada más salir al jardín,
ya me parecía haberme dejado algo en casa.
Dos pasos hasta el albaricoquero
y vuelta e entrar.

Ahora que ya no tengo nada que hacer
estoy sentado frente a la ventana
y me pregunto: ¿Quieres esto? ¿Quieres lo otro?

He quemado las páginas de los libros, los calendarios,
los mapas. Para mí, América
ya no existe, Australia nada,
la China es un olor,
Rusia es una telaraña blanca
y África un vaso de agua que soñé.

Desde hace dos o tres días voy detrás de Pinela, el campesino, que va buscando la miel de las abejas silvestres.


CANTO TERCERO

Mi hermano trabaja en el telégrafo de la estación
por donde no pasan trenes desde hace cuarenta años.
Los raíles se los llevaron durante la guerra
cuando hacía falta hierro para hacer cañones.

Está sentado y espera. Pero no lo llaman nunca
y él tampoco llama a nadie. El último telegrama
venía de Australia y era
para Rino de Fabiótto que estaba ya criando malvas.

El día que pasé a verlo, mi hermano
estaba sentado bajo la marquesina de hierro
con las manos en los bolsillos, abstraído en un aire
pellizcado por los trinos de los pájaros.

Ante nosotros, la línea llena de hierba
por donde pasaban los trenes. Ahora en cambio,
bajaba una gallina que pasó por delante
sin mirarnos siquiera.


CANTO DECIMOPRIMERO

Hace días era el primer domingo de noviembre,
había una niebla que se podía cortar con el cuchillo.
Los árboles estaban blancos de escarcha y las calles y los campos
parecían cubiertos de sábanas. Pero luego salió el sol
y secó el universo y solamente las sombras
permanecieron mojadas.

Pinela el campesino estaba atando las parras
con espartos que llevaba sujetos en la oreja.
Mientras él trabajaba yo le hablaba de la ciudad,
de mi vida que ha durado un parpadeo
y del miedo que me da la muerte.

Entonces, de repente, cesaron los ruidos que hacía con las manos
y oímos un gorrioncillo que cantaba a lo lejos.
Y me dijo: miedo ¿por qué? La muerte no es aburrida,
viene solo una vez.


CANTO DECIMOCTAVO

Aquella vez que a Pidio el zapatero
se le escapó el mirlo de la jaula, lo esperábamos
en el patio y cada sombra que pasaba
nos parecía él. Pero no era.

Hasta que una tarde vimos en el cañizal
algo negro que se movía
y nos miraba con unos ojillos que eran puntas de navaja.
Entonces, nos apartamos de la ventana y nos pusimos a disimular,
a hacer como que cambiábamos las sillas de sitio.

CANTO VIGÉSIMO

Al principio las gotas hacían temblar las ramas
y nosotros, detrás de la ventana, esperábamos
a que el agua lavara las hojas más ocultas.
Luego estalló la tormenta y llovió a mares,
habíamos puesto un vaso en al alféizar
para medir el agua de la lluvia.

A las cuatro salió el sol
y en la ventana brillaba el vaso
lleno hasta rebosar.

Mi hermano y yo nos lo bebimos a medias
y luego nos pusimos a comparar el agua 
del pozo con la del cielo, que es más blanda
pero tiene el olor de los relámpagos.


Tonino Guerra, La miel, Pepitas, 2018